jueves, 13 de diciembre de 2012

Mi reloj bromista.

Mi despertador es un reloj digital que mis padres iban a tirar tras 10 años de servicio con ellos. Pero llegue yo y me lo quede. Lo tengo desde hace 6 años creo. Total que tengo un despertador con 16 años. Y me gusta mucho porque tiene un sonido que despierta hasta los vecinos, y vivo al lado del cementerio. Pero no me despierta a mi y es que eso es una labor harto ardua y compleja.

Este reloj reposa a los pies de mi cama, en la esquina izquierda de mi escritorio.

Y así llegamos al momento clave.
¿No os ha pasado que miráis el reloj de reojo y veis una hora que no es y que creíais que aun falta mucho para ella? ¿Y que además piensas en esa hora constantemente porque tienes planes para cuando llegue y no estas preparado?

Pues a mi si me pasa y dan unos vuelcos al corazón terribles. Luego me repongo y veo que no son las 7 si no las 17.

Ale menuda perla de sabiduría miguita de pan, espero que al menos os dibuje una sonrisa tenue y sincera de complicidad.

Un saludo.

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